La actividad agrícola es una de las más importantes para la economía nacional porque contribuye a la producción del producto interno bruto, además de ser una de las fuentes principales de empleo, así como un buen campo de inversión.

El sector agrícola está compuesto por la tierra, el trabajo, el capital y la administración empresarial, es en este campo donde la contabilidad juega un papel muy importante, ya que permite conocer cuáles son las actividades del mercado nacional e internacional más relevantes al igual que los últimos movimientos financieros. La contabilidad facilita responder a las preguntas de que se va a producir, como se llevara a cabo y en cuanto tiempo estará listo el producto, además se convierte en una 

herramienta que ayuda a enfrentar los problemas relacionados con la producción y la distribución de los recursos.

Uno de los problemas más representativos de este sector consiste en la variación de los productos, es decir, la producción de fruta y de verdura suele variar por cuestiones como el clima o el control de plaga, incluso el peso de un animal varia por su alimentación y crianza, estas variables son responsables de cambios en la oferta y la demanda del producto y pueden generar consecuencias a gran escala. En este caso la contabilidad sirve para crear sistemas de información en torno a los productos y sobretodo mantener la información del producto actualizada.