La hotelería es una actividad mercantil, que comprende los servicios de alojamiento, gastronomía y en algunos casos de entretenimiento. Su naturaleza financiera y económica la hace muy especial, diferente de otras actividades comerciales, por lo que sus regulaciones fiscales y mercantiles deben estar muy bien sustentadas y asesoradas.

Una buena asesoría financiera para hoteles comprende la correcta gestión de los estados financieros, que aseguren una buena preparación y presentación de los mismos. La contabilidad tiene que adaptarse rápidamente a las necesidades del hotel, mediante recomendaciones financieras bien estructuradas, de acuerdo a los criterios de los especialistas financieros. El desglose minucioso de las cuentas contables es esencial para la óptima administración de la hotelería.

Es importante que el asesor sepa orientar para poder realizar un control óptimo de la administración 

contable del hotel, con esquemas racionales y análisis financieros reales, que por consecuencia lleve a una exacta medición de la eficiencia operacional hotelera. Solo así se podrá saber la posición económica de la empresa, al igual que la situación fiscal en la que se encuentra.

Los procedimientos legales tienen que estar en concordancia con los principios contables que establece el fisco. Tener muy presente la tasa del impuesto al hospedaje por la miscelánea fiscal, y todas las deducciones posibles y legales que puedan contrarrestar el impacto financiero de la reforma fiscal 2014 en el ramo hotelero. La toma de decisiones en el negocio de la hotelería dependerá en gran medida del adecuado manejo contable, solo asesores especializados podrán brindar una perspectiva financiera más amplia de esta actividad mercantil tan importante.